Seguridad personal

Cómo actuar ante un niño perdido: el método brasileño

¿Sabrías cómo actuar si te encontraras con un niño perdido en un lugar concurrido? Es una situación con la que cualquiera de nosotros podemos toparnos y que, por civismo y humanidad, nos obliga a no mirar para otro lado.

En ocasiones, el afán de explorar el mundo de los más pequeños se suma a un leve despiste del adulto que los supervisa, lo cual puede dar lugar a unos minutos dramáticos.

La práctica totalidad de estas situaciones se resuelven con un final feliz, apareciendo el menor sin un rasguño. Pero cuanto más tiempo transcurra hasta el reencuentro mayor será la huella que deje esta mala experiencia en el niño y en sus padres. El pequeño sufrirá por verse solo y desamparado, y los padres, por no saber qué es de su hijo y porque, además, les atormenta el sentimiento de culpa por su despiste. Así pues, para que una situación tan angustiosa se resuelva cuanto antes, la colaboración ciudadana resulta determinante.

El método brasileño (que deberíamos difundir)

Hace algún tiempo descubrí por casualidad la forma de proceder que tienen los brasileños para resolver rápidamente estas situaciones en sus concurridas playas y, por extensión, en cualquier espacio con grandes multitudes.

La idea, que ya comienza a aplicarse también en otros países sudamericanos, me pareció brillante porque es tan simple como eficaz y se desarrolla así:

1) Cuando un adulto detecta que un menor está perdido lo sube a sus hombros. Así se consigue que el pequeño sobresalga a la vista entre el gentío.

2) Al mismo tiempo el adulto informa a las personas que están a su alrededor que el niño está perdido y automáticamente todos comienzan a aplaudir.

3) Los aplausos sirven como llamada de atención para los padres que buscan al pequeño en las proximidades. Bastará con que dirijan su mirada hacia el lugar de donde proviene el sonido… y allí estará su hijo, sano y salvo, sobresaliendo de la multitud sentado en los hombros del adulto que lo encontró.

4) El reencuentro no se hará esperar, y con ello el fin de la angustia para todos.

El inconveniente para aplicar este procedimiento en España es que en la actualidad no está popularizado. Para que sea eficaz se hace necesario que todos (ciudadanos colaboradores, padres y los propios menores) conozcan el método para que cada uno sepa ejecutar su papel y entender correctamente el que ejecutan los demás. Por ello es importante que esta práctica comience a difundirse para que algún día llegue a generalizarse. Con este artículo yo pretendo aportar mi pequeño granito de arena para ese fin. 😉

El método tradicional

Pero si te encuentras a un niño perdido en un parque, una playa o cualquier otro lugar y la gente a tu alrededor no comienza a aplaudir (algo bastante probable a día de hoy), puedes seguir otras premisas básicas.

Tal vez no solventes el problema con la misma rapidez y originalidad con que lo hacen los brasileños pero, sin duda, contribuirás a su resolución.

1) Como vas a tratar con un menor desconocido, ante todo deja claras tus buenas intenciones para evitar malos entendidos.

Bastará con que, antes de intervenir, informes a otras personas que estén a tu alrededor. De ese modo serán testigos de todos tus pasos y podrán acreditar tu buena fe.

2) Acércate al niño con mucho cuidado, sin brusquedades, de forma amigable y previniendo de antemano posibles situaciones de riesgo para él (por ejemplo, que pueda salir corriendo y ser atropellado). Ten en cuenta que lo más probable es que, en ese momento, esté muy asustado.

3) Si su edad y su estado te permiten conversar con él, trata de conseguir información útil: su nombre, el de sus padres, un número de teléfono… pero siempre utilizando un lenguaje amable, sin presiones ni tensión.

4) Da aviso a los servicios de emergencia, aportando toda la información conseguida e indicando al operador la ubicación exacta en la que estás junto al pequeño.

Si te encuentras en un espacio abierto (como un parque o una playa) busca una referencia visible e identificable: un cartel, una señal, etc. Si el lugar dispone de megafonía pide también que lancen un mensaje a través de ella.

5) El operador te dará las instrucciones a seguir para que el reencuentro entre padres e hijo se produzca cuanto antes.

Localizador GPS niños

Funda Airtag

Es probable que los padres hayan alertado previamente a los servicios de emergencia, por lo que podrán serán rápidamente avisados del hallazgo y del lugar en el que te encuentras.

Si no se hubiera producido esa comunicación previa, o se diese cualquier particularidad que lo hiciese necesario, se movilizarán los efectivos policiales que correspondan y los agentes se harán cargo del resto de las gestiones.

Y tú, ¿qué opinas?

Si quieres dar tu opinión o hacer algún aporte sobre las cuestiones que trata esta entrada, te leo en el apartado de comentarios y te invito a que compartas el artículo. ¡Gracias! 🙂

Javier del Molino

Crecí en el barrio de Pizarrales (Salamanca), lugar de nacimiento de un famoso delincuente: «el Lute». Pero yo elegí el otro bando. Por eso hoy escribo sin pretensiones de fama ni fortuna, pero con conocimiento de causa, sobre el bien y el mal, sobre policías y ladrones, sobre criminología y criminales…

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