Seguridad personal

Relojes con GPS: tecnología al servicio de la seguridad infantil

Los padres de hoy tienen en los smartwatches o relojes inteligentes para niños a unos grandes aliados para el cuidado de sus hijos de un modo práctico a la par que discreto.

Bajo la apariencia de un inocente reloj infantil los niños pueden contar, en realidad, con una excelente herramienta de seguridad y protección ante no pocos peligros. Lejos quedan ya los tiempos en los que la opción más tecnológica y futurista que podía incorporar un reloj era… ¡una calculadora! 🤦‍♂️

Características de los relojes con localizador para niños

En el mercado se puede encontrar una amplia variedad de smartwatches o relojes inteligentes especialmente diseñados para velar por la integridad de los pequeños. Estos dispositivos se vinculan con una aplicación instalada en el teléfono de los padres que les permitirá (según modelos):

Obtener la ubicación del niño utilizando el posicionamiento del reloj (GPS, LBS, GSM…).

Ponerse en contacto con el pequeño mediante llamada telefónica, mensajería instantánea, notas de voz o video-llamada.

Recibir una alerta de auxilio que el niño puede activar con sólo pulsar un botón.

Tomar fotografías de forma remota con la app a través de la cámara integrada en el reloj.

Ser alertados en caso de que el menor salga de unas zonas previamente definidas (por ejemplo: el colegio, el barrio…).

Escuchar las conversaciones del niño o las que se mantienen a su alrededor (esta función no está exenta de polémica por la cantidad de usos indebidos que pueden hacerse de ella).

Recibir un aviso en caso de que el reloj sea retirado de la muñeca.

Imoo Watch Phone Z1

Pthtechus S1901

Yenisey X28

Qué debes tener en cuenta a la hora de comprar un reloj de seguridad para niños

Es importante que, antes de hacerte con uno de estos dispositivos, definas claramente el propósito que deseas conseguir con él, pues no todos disponen de las mismas funciones. Algunos de los aspectos que debes considerar son:

⇒ Las tecnologías utilizadas para determinar la posición. Son principalmente cuatro las formas en que un reloj puede darnos su posicionamiento: GPS, LBS, GSM o wifi.

Sin entrar en demasiados tecnicismos podríamos decir que la tecnología GPS es la más precisa en exteriores, se basa en la triangulación con satélites y el reloj no necesita contar con tarjeta SIM.

El resto de tecnologías se basan en comunicaciones del dispositivo con antenas de teléfono. Y aunque son menos precisas en exteriores que el GPS pueden ser muy útiles en espacios cerrados.

Esto obliga a que el reloj disponga de una ranura para tarjeta SIM a través de la cual obtendremos el servicio de la compañía telefónica.

Por tanto lo más recomendable sería decantarse por un terminal que no utilice una sola tecnología de posicionamiento, si no que combine varias de ellas para determinar la ubicación del reloj.

 Si el reloj admite una tarjeta SIM también nos otorgará la posibilidad de acceder a servicios de comunicación directa con el terminal, que pueden ir desde la llamada telefónica tradicional hasta la video-llamada, pasando por la mensajería instantánea, las notas de voz, el botón SOS, etc.

⇒ Que el dispositivo cuente con una cámara de cierta calidad nos permitirá realizar video-llamadas y poder así comprobar el estado del pequeño, o incluso tomar fotografías de forma remota en caso de alarma (ver si la aplicación lo permite).

 Funciones extras, como la posibilidad de determinar zonas de exclusión (los padres reciben un aviso si el reloj sale de la zona previamente definida), monitoreo de salud (contador de pasaos, ritmo cardiaco), y otras similares.

Grado de estanqueidad. Comprueba que el reloj es completamente sumergible o, al menos, que esté garantizado contra esos remojones accidentales a los que son tan propensos los niños.

⇒ Duración de la batería, para que permita el uso del reloj sin interrupciones durante la jornada del pequeño.

 Facilidad de uso y funciones de la aplicación vinculada al reloj.

También conviene darle cierta importancia en la decisión de compra a la calidad de los materiales y acabados, teniendo en cuenta que el usuario final va a ser un niño. Tampoco se deben descuidar el diseño y los colores, ya que el reloj debe ser del agrado del pequeño para que esté dispuesto a usarlo sin reticencias.

Y tú, ¿qué opinas?

Si quieres dar tu opinión o hacer algún aporte sobre las cuestiones que trata esta entrada, te leo en el apartado de comentarios y te invito a que compartas el artículo. ¡Gracias! 🙂

Javier del Molino

Crecí en el barrio de Pizarrales (Salamanca), lugar de nacimiento de un famoso delincuente: «el Lute». Pero yo elegí el otro bando. Por eso hoy escribo sin pretensiones de fama ni fortuna, pero con conocimiento de causa, sobre el bien y el mal, sobre policías y ladrones, sobre criminología y criminales…

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