Seguridad personal

Robos en casas: cómo los cometen y cómo evitarlos

Si alguna vez has sufrido un robo con fuerza en tu casa habrás experimentado, además del disgusto por los bienes perdidos, una desagradabilísima sensación de inseguridad. Incluso cierto temor, aun siendo consciente de que el peligro ya pasó.

Es lógico que, en esas circunstancias, el miedo y la incertidumbre se apoderen durante un tiempo de nosotros. Y ello, a pesar de que nuestra integridad física y la de los nuestros no se haya visto comprometida, pues los ladrones de casas actúan (principalmente) si tienen la certeza de que no hay moradores en la vivienda.

Ese malestar y desazón se deben a que nuestro hogar es también nuestro refugio. Un espacio que nos proporciona cobijo para nuestros pequeños tesoros y para nosotros mismos y nuestra intimidad.

Por ello, es lógico que nos provoque alarma e inquietud saber que nuestra guarida ha sido violentada y que, aunque fuese por unos instantes, allí estuvo alguien que nunca debió estar.

Cómo pueden entrar en nuestras casas: formas de robarnos

El escalo

Consiste en acceder a la casa aprovechando ventanas abiertas (o mal cerradas), a las que el delincuente llega trepando por lugares de lo más insospechado.

Cuando esto ocurre, las víctimas del robo suelen decir: «pero, ¿cómo han podido subir por ahí?». Pero suben, ¡vaya que si suben! Estos maleantes, que suelen actuar de forma individual, ven una oportunidad de apoyar un pie o una mano donde cualquiera de nosotros sólo vemos una clara ocasión de caer al suelo desde una altura considerable.

Forzamiento de la puerta de entrada

El abanico de métodos para violentar las puertas es amplio y variado, abarcando desde procedimientos chapuceros y ruidosos hasta el empleo de técnicas especializadas y sutiles.

En los primeros casos nos encontramos ante ladrones osados y con poca preparación que emplean herramientas comunes como taladros, palancas, mazas y similares.

Cuando la apertura de la puerta se realiza de una forma más sigilosa (pudiendo incluso dejar la cerradura sin signos aparentes de fuerza) nos encontramos ante delincuentes con conocimientos técnicos, que utilizan herramientas especiales (ganzúas magic key, llaves bumping…) y que suelen actuar formando bandas organizadas con roles claramente diferenciados entre sus miembros.

Bote-caja de seguridad

Maceta-caja de seguridad

Caja camuflada enchufes

Casas marcadas para robar en ellas

Es probable que en alguna ocasión hayas oído/leído que algunos ladrones de pisos realizan marcas en las casas con unos símbolos que, para ellos, tienen un significado: hay perro, vive mujer sola, más fácil por las mañanas…

Pues bien, esta filfa de los mensajes cifrados no es más que una leyenda urbana. Hacer algo así carece de sentido. ¿Para qué van a hacer anotaciones de este tipo en la propia puerta pudiendo hacerlo en una libreta? 🙈

Lo que sí es rigurosamente cierto es que algunos ladrones realizan otro tipo de marcajes en las puertas, pero con un fin concreto y práctico: revelar si la casa está deshabitada para poder actuar con seguridad.

Para ello colocan una pequeña pieza de plástico, un hilo de silicona, o similares entre la puerta y el marco.

Al cabo de uno o dos días vuelven a comprobar dicha puerta y si la pieza que colocaron está en el mismo lugar, esto les indica que nadie ha abierto o cerrado y, por tanto, es muy probable que no haya nadie en la casa.

Si detectas algún marcaje similar en la puerta de tu domicilio, no lo toques y da aviso a la policía. También deberías comunicarlo a tus vecinos y comprobar si alguna vivienda más del bloque tiene esas mismas marcas.

Qué puedo hacer para evitar que roben en mi casa

1) Discreción

No comentes tus hábitos y horarios con nadie que no sea de tu absoluta confianza. También debes cuidar la información que ofreces en las redes sociales sobre tus viajes o movimientos.

No publiques cosas como: «me voy 15 días a Lanzarote». Alguien podría utilizar esa información para amargarte el regreso a casa.

2) Apariencia de actividad

Si te marchas por un período prolongado busca una persona de tu confianza para que recoja el correo del buzón y manipule las luces a distintas horas del día. También puedes comprar un programador o bombillas inteligentes para esta tarea.

Se trata de que parezca que la vivienda tiene actividad, aunque en realidad no haya nadie.

3) Asegura los posibles puntos vulnerables

Cierra bien ventanas y puertas de balcones, sobre todo si vives en una planta baja o una primera/segunda altura. Según la facilidad de acceso a tu vivienda valora la instalación de un enrejado.

No subestimes a los profesionales del escalo. El hecho de que tú no seas capaz de subir por ese tubo que hay al lado de tu ventana no quiere decir que ellos no lo sean.

4) Utiliza toda la seguridad que puede ofrecerte tu puerta

Adquiere el hábito de dar todas las vueltas de llave que la cerradura permita. Si eres de los que salen de casa y cierran con un simple portazo, no imaginas lo fácil que se lo estás poniendo a los cacos.

Al hacer esto la puerta queda cerrada sólo por ese pequeño pestillo metálico que se engancha en el marco y que recibe el nombre de «resbalón». Ese cierre es fácilmente quebrantable por alguien con un poco de habilidad y una simple lámina de plástico.

5) Tu mascota, tu aliada

Los perros son una excelente medida de disuasión. El simple sonido de sus patas al caminar (sin necesidad de que ladren) puede ser suficiente.

Por lo general, los ladrones buscan el objetivo más sencillo y no necesitan exponerse a entrar en una vivienda en la que oyen ruidos y no saben exactamente qué o quién está dentro.

perros

6) Utiliza tu propio bombín

Al mudarte a una nueva casa, ya sea en propiedad o en alquiler, cambia el bombín por uno nuevo.

No puedes saber con certeza qué personas conservan una copia de llaves del anterior. Cambiándolo te aseguras de que sólo tendrán copia las personas legitimadas por ti.

Además, este nuevo bombín debería contar con protección anti-bumping, anti-ganzúa, anti-taladro y anti-extracción. Pide asesoramiento en una cerrajería de confianza.

7) Invierte en seguridad

No escatimes en el gasto en seguridad para tu casa. Más y mejores elementos de protección no te garantizan la seguridad absoluta, pero el hecho de complicar el acceso a los ladrones puede hacerles desistir o no intentarlo.

Piensa que es una inversión en tranquilidad y que, como muy bien dice el experto en el video que verás a continuación, gastamos grandes sumas de dinero en cuestiones mucho más triviales.

Qué debo hacer si llegan a robar en mi casa

1) Si al regresar a casa observas la puerta abierta (o signos de fuerza en la cerradura) y tienes la más mínima sospecha de que puede haber alguien en el interior, no corras riesgos.

Ponte a salvo y avisa al cuerpo policial competente en tu zona. Ellos asegurarán la casa y, si se ha llegado a producir un robo, te informarán de los trámites a seguir.

2) En la medida de lo posible procura no tocar en los lugares y zonas en las que pudiera haber tocado el autor o autores para que, más adelante, los funcionarios de policía científica intenten obtener huellas.

3) Si el cerrajero cambia el bombín o algún otro elemento de una cerradura forzada conserva las piezas que retire para que sean verificadas por los agentes especializados.

4) Haz un listado apuntando todo aquello que eches en falta y anota, si es posible, el lugar en donde se encontraba cada objeto. Esto dará una valiosa información a los agentes que busquen huellas y te servirá como inventario a la hora de formalizar la denuncia.

5) Procura aportar, siempre que puedas, algún identificador inequívoco de cada objeto sustraído. El número de serie del producto, el IMEI de los teléfonos móviles, o bien inscripciones o marcas características en el caso de joyas u objetos no numerados.

Estos datos son de gran ayuda para los investigadores, además de servir para que puedan devolverte los objetos si en algún momento son recuperados.

objetos recuperados tras operacion contra bandas de ladrones de pisos policia nacional

6) También sería ideal disponer de un álbum fotográfico de tus joyas y objetos de valor que carezcan de numeración de serie, donde se recojan tomas generales de cada pieza y planos-detalle de inscripciones o marcas características.

7) Ten paciencia. Después de formular la denuncia el caso pasará a manos de un grupo de investigación que, con la información que tú aportes y otra que ellos manejan, tratarán de descubrir al autor o autores. Estas investigaciones son tediosas y los resultados llegan a medio/largo plazo.

Y tú, ¿qué opinas?

Si quieres dar tu opinión o hacer algún aporte sobre las cuestiones que trata esta entrada, te leo en el apartado de comentarios y te invito a que compartas el artículo. ¡Gracias! 🙂

Javier del Molino

Crecí en el barrio de Pizarrales (Salamanca), lugar de nacimiento de un famoso delincuente: «el Lute». Pero yo elegí el otro bando. Por eso hoy escribo sin pretensiones de fama ni fortuna, pero con conocimiento de causa, sobre el bien y el mal, sobre policías y ladrones, sobre criminología y criminales…

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