Cuando alguien precisa la ayuda de los servicios de emergencias, la necesita cuanto antes. En situaciones urgentes y angustiosas, los minutos parecen horas para el perjudicado.
Además, reducir al máximo el tiempo de llegada de los profesionales cualificados puede resultar vital para resolver el suceso con éxito y minimizar su impacto.
Por ello, estos servicios necesitan que el resto de ciudadanos (peatones y, mayoritariamente conductores) faciliten su desplazamiento cuando atienden un requerimiento.
Qué es un vehículo prioritario
Como su propio nombre indica, es aquel que tiene prioridad de paso sobre el resto de usuarios de la vía cuando circula en prestación de servicio urgente.
Habitualmente los identificamos con los vehículos policiales, las dotaciones de bomberos y las ambulancias, aunque hay más: unidades de Protección Civil, vehículos para traslado urgente de órganos…
La forma en que estos vehículos hacen saber al resto de los ciudadanos que se encuentran en prestación de servicio urgente es mediante la activación de señales acústicas y/o luminosas parpadeantes. Lo que vulgarmente conocemos como “las sirenas”.
Sobre las señales luminosas
Años atrás, las señales luminosas de los vehículos prioritarios en España podían ser de color azul (policiales) o amarillo-auto (otros servicios de urgencia).
Desde el año 2018 se modificó la normativa, pasando a ser de color azul (señal V-1) las de todos los vehículos prioritarios y dejando el color amarillo para señalizar vehículos que constituyen un obstáculo en la vía, bien por estar parados o por circular a baja velocidad (tractores, transportes especiales, etc.).
Si el vehículo prioritario tiene el puente luminoso encendido, pero fijo, sin emitir destellos, NO está pidiendo paso, si no únicamente haciéndose visible entre la ciudadanía (para ser requeridos si fuera necesario, para realizar funciones de prevención…). Para pedir paso prioritario las luces azules deben parpadear.
Es importante recordar que si observas un vehículo que sólo lleva el puente de luces activado (parpadeando), aunque sin sonido, también debes cederle el paso, pues la forma de señalizar la prioridad puede ser únicamente luminosa.
En ocasiones hay servicios para los que no es aconsejable activar la señal acústica, pero se necesita igualmente tener prioridad.
Por ejemplo: cuando la policía pretende llegar hasta un delincuente y sorprenderle in fraganti, o cuando una ambulancia traslada a un paciente psiquiátrico que puede alterarse con sonidos estridentes.
Premisas básicas ante un vehículo prioritario en servicio de emergencia
1) Mantén la calma. Es la base de cualquier reacción y maniobra posterior. Los nervios nunca son buenos consejeros.
2) Procura reducir la velocidad que llevas, pero evitando frenar bruscamente.
3) No realices cambios de trayectoria inesperados o repentinos.
4) Mantén la distancia de seguridad con respecto al vehículo que te precede.
5) Señaliza (al resto de usuarios y al propio vehículo de emergencias) la maniobra que vayas a realizar para ceder el paso al prioritario, siempre y cuando sea posible.
6) Asegúrate, antes de hacer ninguna maniobra, de poder realizarla con la certeza de que con ella no pones en riesgo a otros peatones o conductores.
Qué es un corredor de emergencias
Podríamos definir un corredor de emergencias como un carril que se crea entre el tráfico para ser utilizado por vehículos prioritarios que se desplazan en servicio de urgencia.
En países como Alemania o Suiza la legislación en materia vial recoge la forma en que los conductores deben proceder para generar este espacio en la carretera.
En nuestro país, la regulación de los corredores de emergencias es todavía un proyecto sin materializar.
No obstante, la forma de crear uno de estos espacios es sencilla y no está de más conocerla y aplicarla aunque no esté recogida como una obligación en nuestras leyes actuales. Es algo sencillo que puede ayudar a salvar vidas.
Creación de un corredor de emergencias
Aunque las formas de actuar son simples en todos los casos, debemos observar el tipo de vía en el que nos encontramos y el carril por el que circulamos para saber cómo y hacia dónde movernos.
Un solo carril en cada sentido
Cuando la vía tiene dos carriles, uno para cada sentido de la circulación, TODOS los vehículos se apartarán a su respectivo lado derecho, dejando el espacio central libre para que sea utilizado por los vehículos de emergencias.
Dos carriles en el mismo sentido
En el caso de encontrarnos en una vía con dos carriles por los que se discurre en el mismo sentido, el vehículo que circule por el carril izquierdo deberá apartarse hacia su izquierda, y el vehículo que transite por el carril derecho deberá apartarse hacia su derecha, estableciendo de nuevo el corredor para los servicios de emergencia en el espacio central entre ambos.
Tres o más carriles en el mismo sentido
Cuando se circule por vías de 3 o más carriles con un único sentido de la marcha, SÓLO los vehículos que ocupen el carril izquierdo se desplazarán a su izquierda, debiendo hacerlo el resto a su respectiva derecha.
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