De bien nacidos… es ser agradecidos
Hoy me siento en la obligación de dedicar un espacio de este blog para expresar mi más sincero agradecimiento a todos y cada uno de los lectores de «Cosas que contarle a un futuro policía».
Cuando me decidí a publicar el libro nunca imaginé que tendría tan buena acogida. Escrito por un novato en estas lides, sin ningún espíritu comercial, alejado de frases rimbombantes y arengas motivacionales y, sobre todo, ¡sin redes sociales! La repercusión que pudieran tener aquellas páginas apuntaba a escasa en el mejor de los pronósticos.
Entre los más vendidos y el más regalado
Sin embargo, son bastantes las semanas en las que me ruborizo al comprobar que el libro se coloca en Amazon entre los más vendidos en la categoría de criminología (en la que se encuentran importantísimos autores como Manu Marlasca, Paz Velasco, Cruz Morcillo, Roberto Saviano… o clásicos como Truman Capote) y que llega con frecuencia a ser el número 1 en el apartado de los más regalados. Es todo un honor que no me esperaba.
Reseñas y mensajes
Las reseñas y comentarios en Amazon, así como los numerosos y amabilísimos mensajes de correo que recibo (y que siempre contesto) me transmiten el valor que el libro tiene para vosotros. Cada palabra, cada elogio, cada agradecimiento, me hacen dar por buenas todas las horas que dediqué en su momento para sacar adelante este proyecto.
Pero si esta modesta obra ha tenido tan buena acogida y difusión, aun sin redes sociales de por medio, se debe, indudablemente, al boca a boca. Que los propios lectores sean su mejor canal publicitario me halaga, me emociona y me motiva para emprender nuevas publicaciones en un futuro, esperemos, no muy lejano.
Por todo ello, de corazón ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS! Por vuestra confianza, vuestras reseñas y comentarios en Amazon, vuestros correos de agradecimiento y apoyo y, sobre todo, por permitirme ser parte de vuestro viaje hacia un sueño. Pocas cosas me hacen tan feliz como saber que mis humildes vivencias han podido ayudar, guiar o inspirar, aunque sea un poquito, a quienes pretenden servir a sus semejantes.
¡Un abrazo enorme!