Seguridad personal

Qué hacer si me roban el teléfono móvil

¿Recuerdas los radio-cassettes de coche de los años 80 y 90? Fueron uno de los objetos más robados en aquellas décadas porque eran los aparatos electrónicos de moda, su precio era elevado y estaban a tiro de piedra (literalmente, a la ventanilla del coche) para los delincuentes.

Buscar su equivalente en la actualidad (en términos delincuenciales) nos dirige, sin duda, a los teléfonos móviles. Especialmente si se trata de terminales de la gama Iphone de Apple.

Por qué se roban tantos teléfonos móviles

Hoy, prácticamente todos llevamos encima un teléfono que, en el peor de los casos (el mío 🙁) ronda los 200 euros y ya supondría, por sí solo, un valioso trofeo para muchos malechores.

Pero, además, hemos convertido de forma absurda a nuestro móvil en un símbolo de posición social y/o estatus económico. Esto hace que cada vez sean más las personas que utilizan terminales de alta gama que rondan los 1000-1200 euros 😳 o más (aunque no aprovechen ni el 10% de sus prestaciones).

Con piezas de tan alto valor en tantos bolsillos los ladrones cuentan con decenas o cientos de víctimas potenciales a su alcance allá donde dirijan su mirada, con una cierta garantía de conseguir con cualquiera de ellas un jugoso botín.

Hoy en día, ¿quién no tiene un teléfono móvil en el bolsillo?

También incentiva el aumento en el robo de móviles el que haya muchas personas dispuestas a comprar el fruto de esos delitos para disponer de un teléfono determinado a un precio inferior al de mercado. Cuidado si te tienta esto porque… ¡podrías ser acusado de un delito de receptación!

Precauciones para evitar que me roben el teléfono (y los datos)

Para apoderarse de nuestro teléfono un ladrón puede emplear distintos métodos. Algunos, como los hurtos al descuido, sólo son peligrosos para nuestro bolsillo por la pérdida económica que conllevan.

Pero también podemos sufrir un robo con intimidación (objetos punzantes en la mayoría de ocasiones) o, directamente, ser atacados de forma violenta, con el consiguiente riesgo añadido para nuestra integridad.

Por ello, no está de más tomar ciertas precauciones que, si bien no nos garantizan una seguridad plena y absoluta, sí reducen considerablemente las posibilidades de sufrir un robo y aumentan la protección de nuestros datos e intimidad en caso de no poder evitarlo.

1.- No descuides tu terminal. Actitudes como dejar el teléfono sobre la mesa de la cafetería o llevarlo asomando por el bolsillo trasero del pantalón son una provocación para los amigos de lo ajeno.

2.- No llames la atención. Como decíamos al inicio, el móvil es para muchos un símbolo de estatus y procuran que los que están a su alrededor (en ocasiones, cientos de desconocidos) vean que su teléfono es el último modelo lanzado al mercado.

Con actitudes como estas ponemos una diana sobre nuestra cabeza. Nos señalamos a nosotros mismos para convertirnos en el próximo objetivo de un ladrón de teléfonos en busca de presa.

hurto al descuido de un telefono movil
Escenificación de un hurto al descuido

3.- Sistemas de geolocalización. Asegúrate de tener activada la opción que permite geolocalizar el terminal en caso de pérdida o robo. En los teléfonos con sistema Android la función se llama «Encontrar mi dispositivo» y puedes acceder a ella (salvo cambios en futuras actualizaciones) en Ajustes > Google > Todos los servicios > Encontrar mi dispositivo.

En el caso de los cotizados Iphone de Apple, la función se llama «Buscar mi Iphone» y puedes encontrarla en Ajustes > [tu nombre] > Buscar. Después te solicitará tu ID de Apple y aparecerá la opción «Buscar mi Iphone».

También puedes recurrir a aplicaciones de terceros que, además de ubicar el teléfono, permitan realizar algunas otras acciones de forma remota que, para ti, puedan ser interesantes.

4.- Otros sistemas de seguridad. Añade otros métodos de protección para acceder a los servicios del terminal, como el acceso biométrico, el patrón y/o el pin de desbloqueo…

Aunque todos los elementos de seguridad (en el entorno tecnológico y en la vida real) son quebrantables, contar con más añadidos puede darte el margen de tiempo necesario para poder borrar tus datos o cambiar las contraseñas de servicios relevantes.

5.- El número IMEI. Averigua el número de IMEI de tu teléfono y consérvalo a buen recaudo por si llega el momento en que debas utilizarlo.

Si quieres saber con más detalle qué es el número de IMEI de un teléfono y por qué es CRUCIAL tener este dato en caso de robo, te recomiendo este artículo: «Qué es el IMEI de un teléfono y por qué es importante conocerlo si me roban el móvil».

Para acceder a este dato puedes consultar la factura de compra y/o la caja del terminal, donde suele venir reflejado. También puedes obtenerlo a través del teclado del propio teléfono, marcando *#06#

codigo para numeros imei
Con este código el teléfono te mostrará su número/s de IMEI

Este código te mostrará en pantalla el número de IMEI de tu teléfono (o dos números, si el terminal admite dos tarjetas SIM). Te recomiendo que hagas una captura de esta imagen y la conserves en tu propia cuenta de correo electrónico o tu servicio de almacenamiento en la nube para acceder a ella el día de mañana si es que la necesitas.

Pasos a seguir si me roban el teléfono móvil

1.- No correr riesgos. Es fundamental que NO pongas en peligro tu integridad personal por evitar el robo. El resultado de enfrentarte a un ladrón es imprevisible y puede tener nefastas consecuencias. Tu pellejo vale mucho más que el último Iphone.

Es mejor que trates de mantener los nervios templados y te esfuerces por retener (con disimulo) la imagen del asaltante y recordar rasgos diferenciadores como tatuajes, lunares, cicatrices…

Estos ladrones suelen ser reincidentes y, por tanto, estarán «fichados». Conservar el mejor recuerdo posible de tu agresor te permitirá reconocerlo sin género de dudas en los álbumes fotográficos que la policía puede mostrarte.

2.- Dar de baja la tarjeta SIM. Contacta con tu compañía telefónica para anular de inmediato la tarjeta SIM que utilizabas en el teléfono robado y pedir un duplicado de la misma.

Este paso debes hacerlo a la mayor brevedad. Con ello impedirás que el malo pueda cambiar tus contraseñas en servicios importantes y que utilizan para esa gestión la autenticación por llamada o SMS.

3.- Cambia las contraseñas de servicios sensibles. Aunque hayas solicitado la baja de la tarjeta SIM, cambia las contraseñas (o, al menos, cierra las sesiones desde otro dispositivo) de tu correo electrónico, tus redes sociales, la aplicación de tu banco, o cualquier otro servicio relevante que tuvieras activo en el teléfono.

Una sesión abierta permitiría la utilización del servicio, pero también podría dar acceso a las contraseñas de otros tantos. Por ejemplo, una sesión abierta en Gmail podría revelar todas nuestras contraseñas almacenadas en el navegador Chrome.

4.- Geolocaliza el terminal y avisa a la policía. Accede al sistema de geolocalización de tu teléfono (el que incluya el propio terminal o el de alguna aplicación externa que pudieras haber instalado para ello). Si no ha sido apagado y posiciona en puntos concretos y recientes, avisa al cuerpo policial competente en la zona.

Hay ocasiones en las que un teléfono sustraído posiciona, por ejemplo, en la calle melancolía nº 13. Pero, a pesar de contar con una posición tan exacta, no podemos determinar en cuál de las 48 viviendas de la finca está exactamente. Esto es frustrante, lo sé. Pero seguiremos jugando.

Realiza capturas de las distintas ubicaciones en las que el móvil vaya posicionándose para aportarlas en el momento de formalizar tu denuncia.

¡Importante! No se te ocurra acudir solo a ningún lugar en el que se ubique tu teléfono para tratar de recupearlo. Recuerda el punto nº 1. 😉

5.- Localiza el IMEI del terminal. Es el momento de recuperar el número o números de IMEI del teléfono sustraído de cualquiera de las formas que indicamos antes.

Ten en cuenta que, como ya esbozamos, si tu teléfono tenía capacidad para albergar dos tarjetas SIM (dual SIM) tendrá dos números de IMEI. Aunque tú sólo usases una SIM es importante que anotes los dos números de IMEI.

6.- Formaliza la oportuna denuncia. Con el IMEI en la mano y, si es posible, también con la factura o la caja, acude a la dependencia policial más cercana para presentar denuncia.

Aporta el IMEI, las ubicaciones posteriores que hubieras detectado, una descripción lo más completa posible del autor o autores, el lugar y hora exactos en el que ocurrió el hecho, la dirección de huida… Todo ello dará una información muy valiosa para los agentes que se encarguen de investigar el robo.

7.- Presta atención a las comunicaciones que recibas. Ten especial precaución con los mensajes que te lleguen en los días posteriores al robo, tanto por sms o llamada (cuando recuperes tu línea) como en tu correo electrónico, whastapp o redes sociales.

Los ladrones podrían contactar contigo haciéndose pasar por servicios de Apple, Icloud, Samsung, Google… Es una modalidad de phishing (suplantación) que, en este caso, tiene la finalidad de sonsacarte las claves que les den acceso a desbloquear el teléfono, desvincularlo de tu cuenta de Icloud, etc.

Phishing mensaje icloud
Ejemplo de mensaje sms fraudulento

También pueden intentarlo haciéndose pasar por ciudadanos honrados que te contactan por whatsapp o sms y dicen haber encontrado tu teléfono y quieren devolvértelo. Pero antes te pedirán que demuestres que, efectivamente, eres el legítimo propietario. ¿Te imaginas la forma en la que quieren que lo hagas? Efectivamente: ¡contraseñas!

Ignora todos estos mensajes y NO hagas clic en ninguno de los links que puedan contener. Accede a los servicios que tengas contratados sólo a través de las direcciones oficiales que ya conoces de ese proveedor.

8.- Pide el bloqueo en la red. Comunícate con tu operadora de telefonía y solicita el bloqueo en la red móvil a través del IMEI del terminal que te han robado. Para ello te solicitarán, como es lógico, el IMEI y, probablemente, una copia de la denuncia.

Con esta solicitud, tu operadora activará un bloqueo que impedirá que alguien pueda conectarse a la red de telefonía de España y otros tantos países extranjeros utilizando el teléfono que te han robado. Para saber más sobre esta cuestión te invito a leer este otro artículo del blog: «Por qué muchos teléfonos robados acaban en Marruecos».

Ese equipo no podrá realizar ni recibir llamadas, mensajes sms, ni tampoco conectarse a internet a través de servicios de datos. Sólo tendría una cierta funcionalidad conectado a una red wifi.

Te recomiendo que, si decides ejecutar este bloqueo, lo solicites pasados unos 15 días o más después del robo. El que tu móvil quede incapacitado para tener actividad en la red de telefonía podría dificultar los primeros pasos de la investigación de la policía.

Y tú, ¿qué opinas?

Si quieres dar tu opinión o hacer algún aporte sobre las cuestiones que trata esta entrada, te leo en el apartado de comentarios y te invito a que compartas el artículo. ¡Gracias! 🙂

Javier del Molino

Crecí en el barrio de Pizarrales (Salamanca), lugar de nacimiento de un famoso delincuente: «el Lute». Pero yo elegí el otro bando. Por eso hoy escribo sin pretensiones de fama ni fortuna, pero con conocimiento de causa, sobre el bien y el mal, sobre policías y ladrones, sobre criminología y criminales…

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